Chevrolet Camaro 3ra generación 1982-1992

El mero hecho de calificar un coche como histórico significa darle un papel único. En esta ocasión, el reconocimiento se debe no solo a los logros más evidentes, sino también a haber demostrado una notable capacidad de adaptación al entorno, que no es otro que el contexto histórico en el que vivió.

Originalmente, el Camaro estaba destinado a ser un muscle car, pero los sucesivos choques de aceite de la década de 1970 obligaron a esta clase de vehículos a reconvertirse y adaptarse. En los Estados Unidos, a principios de la década de 1980, el desperdicio de combustible era un delito nacional para el estado. La normativa afecta el consumo máximo, sancionando severamente el delito de incumplimiento. Los precios de los combustibles no solo no se relajan, sino que alcanzan un techo a mediados de la década. Para esta versión antigua, podemos ofrecer Faros delanteros Halo de Camaro de tercera generación Reemplazo del mercado de accesorios a bajo precio.
 
A esto, el avance tecnológico de Japón, comienza a ver sus efectos en su aplicación a la industria automotriz japonesa, que parece estar más preparada para enfrentar las nuevas demandas del sector, acentuadas por la crisis.

Tercera generación 1982-1992

Evidentemente en Detroit se toman medidas para intentar reconvertir esta deficiencia y en 1982 Chevrolet pone a disposición de sus clientes la tercera generación del Camaro.

1982 Chevrolet Camaro Z28

Lo primero que destaca con respecto a su antecesor es que es 230 kg más ligero que el modelo de 1981. Se debe tener en cuenta cualquier aspecto que beneficie al rendimiento y lo primero, como en cualquier situación de emergencia, es liberar lastre.

Sin embargo, la tercera generación continuó usando la plataforma F-Body con la que debutó el Camaro de 1968. Por tanto, el diseño no difería en lo esencial, aunque ahora el exterior adquiere un estilo más angular. Al igual que ocurre con el peso, sus dimensiones se reducen ligeramente en longitud y altura. También recibe un paquete aerodinámico y un techo panorámico de cristal que presidía el también renovado interior. El estilo del nuevo Camaro era más dinámico y para enfatizar este aspecto dejó atrás la suspensión de hojas hasta ahora común para ser reemplazada por resortes helicoidales en la parte trasera y amortiguadores McPherson en la parte delantera. La consistencia fue proporcionada por un brazo de torsión que unió la transmisión con el diferencial.

Chevrolet Camaro Z28 T-Top '1982–84

El siguiente término después de "eficiencia" es "optimización". Con él, la electrónica cobra protagonismo tratando de minimizar el impacto que tienen las nuevas leyes en el consumo de automóviles.

El paso a la inyección de combustible

De esta forma, el nuevo modelo cuenta por primera vez con propulsores equipados con inyección de combustible.

Se puso a la venta en las versiones Sport Coupé, Berlinetta y Z28, con la opción de elegirlo en carrocería coupé-hatchback o T-Top. El Sport básico presentaba un pequeño 2.5 cilindros en línea de 4 litros que introducía la inyección de combustible en la gama. Este Camaro tomó el nombre de su motor GM para ser conocido como "Iron Duke" (LQ9) y controlaba una potencia de 90 CV. Mientras tanto, los modelos Berlinetta y Z28 se mantuvieron en los 145 CV que alcanzaron el motor LG5 V4 de 8 litros como máximo rendimiento. Este motor se combinó con una transmisión manual de 4 velocidades o una automática de 3 velocidades.

Chevrolet Camaro Berlinetta '1982-84

La gama de motores disponibles inicialmente se completaba con el 2.8 V6 LC1 que producía 112 CV incorporado en la versión básica del Berlinetta, pero que también podría solicitarse como opción para el Sport Coupé. Poco después, llega el LU5 “Cross-Fire-Inyection” para cerrar el capítulo de motores disponibles para la flota de 1982. El LU5 es una evolución del LG5 V4 de 8 litros que llegó a producir 165CV gracias a la tecnología de inyección de combustible que comenzaba a utilizar GM y se comercializaba únicamente con transmisión automática. Los primeros intentos más o menos infructuosos de aplicar esta tecnología se perfeccionarán para finalizar la década adaptándola por completo al Camaro.

Coche del año 1982

Dos hechos importantes favorecen la difusión y crítica de la generación que ve la luz este año. El Camaro es el auto que pasa de las 500 Millas de Indianápolis de ese curso, pero es aún más importante que el Z28 fue nombrado "Auto del Año" por la revista "Motor Trend", lo que ayudó a las 82 ventas a 64,882. para el Z28 y 189,747 para toda la gama. El automóvil crossover original presentaba un bloque V5.7 de 8 litros, pero la versión posterior ofrecida al público se conformó con el de 5 litros. Se vendieron 6,360 de estas réplicas.

1982 Camaro 500 de Indianápolis

Los cambios que llegan en 1983 se resumen en la incorporación de un nuevo motor L69 / HO (High Output) y nuevas cajas de cambio de relación adicional tanto en la manual como en la automática con overdrive (TH700-R4) que se incorpora en abril. El L5 / HO de 69 litros con carburador de cuatro puertos se convierte en el tren motriz más potente que se ofrece con el Camaro de este año, con un techo de 190 CV. Las ventas se desaceleran a 154,381 unidades totales este año.

Nuevo concepto de tecnología

En 1984 es el modelo Berlilnetta el que recibe las modificaciones más sustanciales, en forma de un nuevo interior con instrumentación digital.


1984 chevrolet camaro sedán

Los primeros desarrollos con tecnología de inyección sirven para sentar las bases de un uso más racional del combustible, pero aún había que mejorar sustancialmente y ya no se suministra el polémico motor LU5 Cross-Fire, que no parece convencer a los respetables, dejando a los pequeños. 4 cilindros LQ9. como el único motor de inyección de los cuatro que componen el catálogo de este año.

En cuanto a las opciones disponibles, es posible combinar el motor L69 / HO del Z28 con la transmisión automática TH700-R4 incorporada en 1983.

Camaro IROC-Z

La International Race of Champions es una competición que se lleva a cabo desde 1974. En ella, campeones de diferentes deportes de motor internacionales compiten en la pista utilizando marcos únicos. Es un evento centrado íntegramente en el espectáculo.

El Camaro fue parte de ese juego desde 1974, sufriendo las modificaciones necesarias para cumplir con las expectativas de un auto de carreras para un evento de esta naturaleza.

En 1985 Chevrolet incorpora la opción IROC-Z para el Camaro en alusión directa a esta competencia.

Específicamente, podría pedirse para el modelo Z28 independientemente de su motor y el paquete incluía suspensión mejorada y rebajada, neumáticos de alto rendimiento, barras estabilizadoras de mayor diámetro, rines de 16 pulgadas e insignia IROC. Se montó con el LG5 o L4 de 69 litros, o con la opción de un motor de inyección de combustible TPI que ya usaba la tercera generación del Corvette. Este motor LB9, también de 5 litros, entregaba 215CV. El motor V6 también recibiría inyección de combustible durante ese año, para pasar a desarrollar 135CV (LB8) y desplazar por completo en 1986 al V6 carburado utilizado hasta entonces.

Sin embargo, en 1986 se incorporó otro motor, el que resultó de la sustitución del árbol de levas de la inyección LB9 por el del bloque carburador LG4. La potencia final se reduce a 190CV.

Un nuevo horizonte.

Si bien el Camaro difícilmente sufriría cambios en el 86 (a excepción de la tercera luz de freno que aparece por reglamento) el contexto económico internacional cambia radicalmente.

Con la OPEP manteniendo alto el precio del crudo, otros países se están aventurando a la exploración, lo que resulta en el consiguiente aumento de la producción. Arabia Saudita intenta contrarrestar este aumento con la relajación de su propia producción, hasta que las presiones internacionales obligan a Arabia Saudita a abandonar esta política a finales de 1985 y reanudar las anteriores tasas de explotación. El resultado es el desplome de los precios de los combustibles durante 1986 y el frenesí de los consumidores que provoca esa relajación.

Por eso 1987 traerá varias sorpresas. El primero fue el regreso del modelo convertible que no se producía desde 1969.

Chevrolet Camaro Z28 IROC-Z Convertible '1987–90

Y el segundo un nuevo motor de 5.7 litros que intentó recuperar el espíritu original de uno de los miembros más representativos del club de los muscle car de los años 60. Este V8 de inyección TPI, que ya estaba disponible antes de terminar el 86, desarrollaba 225 CV, volviendo con él a los niveles de rendimiento de hace 13 años. Después de la relajación de las regulaciones estatales, ya no parece necesario mantener en línea los pequeños motores de 4 cilindros. El L69 High Output presentado cuatro años antes desaparece al mismo tiempo.

La gama de motores disponibles ahora está compuesta por: el V6 LB8 MFI de 135CV, el V8 5.0 L carburación LG4 de 165 CV (y una actualización que desarrolló 5 CV más), dos LB9 de inyección con y sin árbol de levas del LG4, que Ofrecía respectivamente 190 y 215CV y finalmente el nuevo L5.7 V98 de 8 litros, que por supuesto se convirtió en el más potente disponible para los clientes, aunque sujeto a la compra del paquete IROC. Pero será la despedida de los ya obsoletos motores de carburación LG4, y a partir de ahora solo se ofrecerán motores de inyección.

Camaro 1LE

En 1988 desapareció el Z28, dejando al IROC a la cabeza de la flota como único coche de altas prestaciones y convirtiéndose así en un modelo independiente. Envuelto en el espíritu de devolver el Camaro a su apogeo, también hay un paquete COPO especial que debe solicitarse por escrito a la fábrica a partir de 1989. Se llamó 1LE Road Racing Package y su intención era volver a las pistas para barrer en competiciones destinadas a autos de producción como SCCA e IMSA.

1989 Chevrolet Camaro IROC-Z 1LE

Estaba disponible para el IROC-Z, mejorando notablemente el manejo gracias, entre otras cosas, a una suspensión mejorada, aunque en la misma base de motorización que ésta. Se fabricaron 111 unidades en el 89 y otras 62 en 1990. Hoy en día es uno de los Camaros más emblemáticos de toda la tercera generación.

Camaro RS

El Sport Base también da paso, esta vez a un viejo conocido de los fanáticos del Camaro, el Rally Sport (RS). Eso ya era 1989, pero no era un Rally Sport pasado de moda, sino un paquete visual más al estilo del '85 Z28.


En este punto, el motor de 5.7 litros (350 pc) ya estaba produciendo unos respetables 240CV.

Pero ya en 1990 se disputará la Carrera Internacional de Campeones con Dodge Daytonas, provocando en consecuencia la desaparición del modelo Camaro IROC-Z. Con la cabeza visible del Camaro de los 90 decapitada, vuelve a aparecer el Z28. Junto a ello, en ese año la principal novedad se refería a la nueva normativa de seguridad que obligaba a todos los modelos a montar un airbag de serie, al menos para el conductor. Este es el peor año de ventas en la historia de Camaro. Se vendieron 34,986 unidades, aunque el motivo principal es que solo se comercializó durante unos meses, vendiéndose el modelo 91 a partir de ese momento.

En el modelo 91, coincidiendo con el rediseño del Corvette, también cambia ligeramente el aspecto del Camaro al introducir detalles que realzan su aspecto deportivo. Comenzando con el Z28, que ahora recibe tomas de aire simuladas en el capó y un alerón trasero más alto y prominente. El kit de suelo también se generaliza en la gama, pero en realidad las diferencias con respecto a 1990 no serían significativas, y no lo serían durante el resto del ciclo.

Chevrolet Camaro Z28 '1991–92

Aunque las ventas se reactivaron levemente de las exiguas 35,000 unidades vendidas del modelo 90, a las 100,000 este año y medio, la casa ya estaba pensando en cuál sería la cuarta generación que llegará en 1993.

Pero antes de que eso suceda, hay dos Camaro en particular que vale la pena revisar. El primero llegó en 1991, después de la solicitud de las Fuerzas Federales de Estados Unidos para su propio modelo. Chevrolet creó para ellos la opción B4C que, basada en el Z28 y con parte del Paquete de Carreras de Carretera 1LE, era una máquina de persecución perfecta.

Camaro B1992C 4

El último llegará en 1992 y será el modelo "25th Anniversary Edition" para conmemorar este aniversario tan revisado para el Camaro.

Chevrolet Camaro Z28 25th Anniversary Heritage Edition '1992

Pero como está al borde del cuarto, los esfuerzos para desarrollar el Camaro se centran en finalizar este lanzamiento y las particularidades del último modelo especial de la tercera generación se limitan al paquete estético Heritage. Esto incluyó las rayas distintivas en el capó y el maletero, y la parrilla del color de la carrocería.